19 de diciembre de 2006

Puras wadas...

Ay snif snif estoy tan llena de pruebas y trabajos que no tengo tiempo de postear ni siquiera tengo temas de qué hablar, mis neuronas se han secado y sólo sé que me muero de sueño... y lo peor es que parece que no pasaré la navidad con mi familia sería la primera vez y me apena mucho. Feliz Navidad y Feliz Año Nuevo para la pobre alma que deambule por estos lares... suertudos mientras yo estoy haciendo puras wadas.

12 de diciembre de 2006

La muerte venció a la justicia

Impresionante la cobertura periodística por la muerte del dictador chileno Pinochet, incluso muerto hace más noticia que los vivos, lamentable que no haya sido juzgado por los tribunales chilenos que se supone son los que ofrecen más garantías de independencia que los tribunales de justicia de otros países, aquí la cuestión a mi modesto entender es que nunca hubo voluntad entre los magistrados puesto que estos vienen de la época de la dictadura y hay varios miembros que incluso son de derecha y que obviamente ya habían tomado partido para no juzgar al criminal.
Quién a estas alturas podría negar que no hubieron violaciones de derechos humanos durante su gobierno de facto, no habiendo sido testigo, ni chilena, sólo me queda solidarizar con las víctimas y sus familiares, me parece inconcecible decir que las heridas deben cerrarse en este punto ya que el culpable murió pero .... ¿en qué cabeza cabe decir tal necedad? las heridas nos e cierran hasta que haya justicia y eso sólo pasará cuando los responsables sean condenados y se sepa la verdad, hay tantas familias que no tuvieron el privilegio que tuvo la familia de Pinochet de poder enterrar a su muerto. Injusticia es lo primero que se me viene a la cabeza, sólo espero que en mi Perú se llegue a juzgar a los responsables de violaciones a los derechos humanos como es el caso de Fujimori o Montesinos, no estoy segura si son responsables pero si hay indicios obviamente deben ser juzgados con el debido proceso.
Otra cosa que me llamó mucho la atención fue que hay gente bastante alegre con la muerte del enemigo... mmm no me parece que esto sea digno de imitar puesto que ninguno tiene el derecho de decidir quién debe vivir o no y menos aún alegrarnos con la muerte del otro por más malo que sea. En todo caso, también hay gente que lo llora pero sus razones me suenan insultantes a nuestra condición humana ya que resaltan la figura de este personaje como el salvador económico del país a pesar de las miles de desapariciones de muchos inocentes que ellos llaman terroristas, ningún beneficio económico puede considerarse superior al derecho a la vida con el que nacemos, no existe justificación.

9 de diciembre de 2006

Never let me down again

Triste la semana que acaba de terminar, muy pocas veces me han decepcionado y por eso es más fuerte el dolor cuando sucede, una amiga mía me decepcionó y aunque cualquier persona diría que no es nada grave... me dolió de todas maneras, creo que una amiga de verdad es aquella que está contigo en las buenas y las malas, en este caso fue por algo muy bueno que me pasó... estando en clases nuestra profesora me felicitó delante de la clase, 5 días más tarde me volvió a felicitar delante del grupo con el que hicimos un trabajo y me destacó por sobre ellos la verdad que estaba muy feliz por dentro, externamente no podía expresar mi alegría porque habían otras personas que estaban tristes, me sentí tan mal por no recibir el reconocimiento de mis propias amigas y que una extraña sí sea capaz de hacerlo incluso otras personas que no son mis amigas me felicitaron, estaba tan dolida por su actitud. Me imagino que es la envidia y claro una amiga que siente envidia cuando a una le va bien no es amiga de verdad. No es la primera vez que pasa y por eso ya me cansé de disculparla, ya me di cuenta que no debo esperar mucho de esta persona aunque de todos modos tendrá mi amistad porque la sigo estimando aunque no me responda de la misma forma. Ahora sólo me queda darle vuelta a la página y aprender la lección para estar preparada y no sorprenderme la próxima vez que me pase, no somos iguales y por eso no debo esperar que me quieran del mismo modo que yo lo hago.