23 de octubre de 2007

LOVE SUCKS but…

Los últimos días han sido fatales a excepción del domingo que me alegro mucho pero por algo totalmente ajeno a mi, como se habrán dado cuenta mi Kimi me trajo una alegría que me hizo olvidar por un rato al "innombrable" –ok puede que sea absurdo llamarle así ahora, pero estoy en mi derecho y si me da la gana puedo llamarlo como se me de la gana- y ayer que pasé todo el día de compras con mi madre y Uds. dirán uhh claro como siempre… la mujer mata las penas yendo de shopping, pues nahhh teníamos que comprar algunos materiales que faltaban para terminar de construir la casa que mi madre esta haciendo en Arica así que estuvimos todo el santo día escogiendo el modelo , tipo y color de cerámicas para los baños, así como las pinturas, así que termine cansadísima de tanto recorrer Sodimac, y como se hizo tarde me quedé a dormir donde mi mamá y no llegue a mi pensión hasta las 9 a.m de hoy… y luego qué

¿Pues qué creen? Otra vez sola con mis pensamientos, y a dónde me podrían llevar sino hacia él, hacia las huellas que dejó y como si fuera una película rebobinando los momentos malos y buenos, repasando si fui clara cuando le dije adiós, tratando de entender su punto de vista y de si tal vez fui yo quien exageró, pero llego a una sola conclusión y es que no, no tuve la culpa… yo traté - y él lo sabe - de arreglar las cosas pero si alguien grita pidiendo auxilio y el otro es sordo no se puede hacer más porque ya te hundiste tanto que no hay forma que te ayuden, y de eso se trata: hay un límite para todas las cosas.

Como ya estaba harta de estar conmigo misma me fui a la U a hacer unos trámites y de paso ir al super, el día estuvo muy bonito, totalmente ajeno a mi pena, pero cuando sale el sol qué más puedes hacer que ponerte tus gafas de sol favoritas, pintarte los labios y sentirte linda y ¡eso hice! me sentí bien mientras demoraba un mundo para decidirme entre las papas listas para freír de 500gr. o 1k. o si llevaba los churrascos o las hamburguesas al orégano, si la lechuga así o la lechuga asá… y así siempre es cuando voy al super que me hago un rollo pero al menos no pienso en él y mejor aún no tengo cabeza para extrañarlo.

Otra vez de regreso a casa, preparo algo para comer me siento frente al computador y reviso diarios, blogs favoritos, el foro antilalonso, y entro al msn esperando una cara conocida que me distraiga un rato, un escape a este puto momento pero nada, no hay nadie, así que cierro mi laptop y me voy a mi cama para ver una película y ¿qué hay?

Una película romántica, pero no de las típicas sino como dice el protagonista al principio: si quieren ver una historia de amor ideal pues sigan adelante que esto se trata de una historia de amor real, y ¡zas! Quedé enganchada con el joven protagonista y su primer amor (Gabe y Rosemary, de 11 añitos) ¿Cuál era la gracia de esta película, que a todo esto se llama LITTLE MANHATTAN? Pues que tiene importantes reflexiones acerca de lo pendejo que es el amor, que un gran amor puede morir por la falta de comunicación – yo en mi cama OHHH SIIIIIIII – cuando acumulamos y acumulamos muchas cosas simples y pequeñas que no se dicen en el momento al final éstas convierten en trastos viejos y basura que al final amargan lo que al principio fue bueno y prometedor ¿o no?

Y sucede que cuando Gabe es vilmente choteado no baja la cabeza – y yo diciéndome ¡aprende Liss aprende! termina diciendo que a pesar que su historia de amor no terminó bien, vendrán otras chicas, que así lo esperaba y que a pesar de ello jamás iba a olvidar a su Rosemary porque es su primer amor y porque se queda con los momentos increíbles que pasaron juntos… recuerdos imborrables que hicieron que todo valga la pena, a pesar que en la mitad de la película dijera ¡LOVE SUCKS!

¡Amén!

P.D. para rematarla estoy escuchando música mamona, pero es que con este estado de ánimo de mierda no hay otra cosa que acompañe mejor. Snif

 

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